El día 16 de febrero de 2008 se dieron cita frente al café de la selva ubicado en Bolívar algunos jóvenes para mostrar su repudio a esta empresa por su vinculación con paramilitares; como armas los jóvenes llevaban una manta con un colorido mensaje de “boicot al café de la selva por apoyar grupos paramilitares”, un megáfono cuyo sonido llegaba a todos los rincones de la calle, y múltiples recargas de volantes con la información de lo que se vive en Chiapas, así como pegatas y plantillas para esténcil. Al llegar al café de la selva salieron algunos trabajadores los cuales se dispusieron a defender el local, se les dijo que no pasaría nada y que podían estar tranquilos, al iniciar la colocación de pegotes un trabajador se puso violento y se hablo con él.
Gente pasaba alguna apática como siempre pero recibía información o pegatas, algunos consientes recibían con todo gusto el armamento ya ,mencionado, inclusive alguien comenzó la consigna de “café de la selva asesino” . Los jóvenes trataron de entrar y solicitaron entrevistarse con el encargado de la cafetería, a esto recibieron una negativa; mientras la cajita sonora invadía el aire con la historia de Acteal (también a manos de paramilitares), los trabajadores de la tienda apuntaban celosamente a los manifestantes con sus celulares para registrar las imágenes del altercado, a esto lo justificaban con el decir que era para su patrón. Se observaron alrededor de seis policías de uniforme, uno con atuendo de joven universitario y la presencia de dos patrullas, a esto la acción resulto intacta, no hubo problema alguno.