Durante más de dos horas de recorrido y bajo los fuertes rayos del sol, que no fueron impedimento para gritar consignas exigiendo la libertad de los compañeros y compañeras secuestradas por el estado, hasta perder la voz y llenar de pintas y estenciles las paredes de las calles recorridas. Al llegar a las rejas del penal se gritaron los nombres de los 16 presos recluidos en ese lugar, al mismo tiempo de que se coreaba “secuestrados por el estado” y “en pie de lucha”. Para terminar se dijeron algunas palabras y se leyeron cartas de los compañeros recluidos. Y se convivieron algunas horas con los compas que mantienen el plantón permanente por la liberacion de las y los presos de Atenco
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