La jornada electoral en Tixtla, Guerrero fue intensa. Bajo una amenaza constante de desalojo por parte de la policía federal militar que duró tres días seguidos se llevaron a cabo las acciones en contra del boicot electoral en ese municipio. Agresiones de grupos de choque, apagones en toda la cabecera municipal, zozobra, tensión, 28 casillas quemadas o imposibilitadas para utilizarlas en el proceso electoral, marcaron la jornada electoral.